¡ALERTA AMBIENTAL! 1 VEHÍCULO MARÍTIMO = 3,500 VEHÍCULOS TERRESTRES

Escuchamos muchas de estas implementaciones en el transporte carretero o de última milla, sin embargo, el transporte marítimo es responsable de mover alrededor del 80% de las mercancías del mundo. Entonces, ¿cuáles son los desafíos que presenta el transporte marítimo en un mundo sostenible?

Del total de las emisiones globales de efecto invernadero, entre el 2% y 3% son emitidas por el transporte marítimo, es por eso por lo que el sector ha comenzado a buscar soluciones y alternativas que ayuden a reducir las emisiones de GEI, contribuir a la protección del medio ambiente, y asegurar una ventaja competitiva.

Eficientar los procesos logísticos

Uno de los mayores desafíos y en los que más se ha visto avance es en lograr un proceso logístico más eficiente dentro del transporte marítimo en todos sus eslabones. La optimización y reducción de tiempos en la carga y descarga de mercancías permite que los buques arriben y partan con más agilización, lo que ayuda a que se reduzcan los GEI emitidos en los puertos. Esta optimización y reducción se ha logrado con la robotización de puertos que acelera la carga y descarga del barco.

Por otro lado, compañías han optado por implementar softwares especializados en la planificación de rutas, lo que permite la optimización de las rutas. No es una tarea sencilla para las empresas, ya que la inversión del software y la infraestructura necesaria llega a ser elevada en sus costos; además del costo que implica la capacitación del personal para que el equipo pueda utilizar el software de manera efectiva.

La implementación de nuevas tecnologías en general llega a presentar varios desafíos en las compañías, ya que deben compatibilizar con su sistema actual y esto requiere muchas veces de recursos extra que no se tenían contemplados. Por otra parte, se han visto muchos casos de la resistencia al cambio por parte del equipo de trabajo, lo que dificulta la adopción de nuevas tecnologías.

Caída de contenedores al mar

Datos proporcionados por el Consejo Mundial del Transporte Marítimo estiman que se pierden un aproximado de 1,566 contenedores al año, dicha cifra es un foco rojo en la contaminación marítima y ambiental.

Pese a que los puertos se aseguran de que la mercancía peligrosa se cargue en los primeros pisos de los barcos para evitar que estos contenedores se caigan, la caída y pérdida de contenedores en el mar es sumamente contaminante. De un lado tenemos toda la mercancía que viaja dentro de los contenedores que una vez que se caen del barco, muchas veces se abren por la presión y profundidad del mar y termina la mercancía en las orillas del mar, y de otro lado tenemos la contaminación que causan los contenedores en el mar gracias a los materiales tóxicos utilizados para proteger la corrosión del acero del que están hechos.

Un ejemplo es el caso de las piezas de Lego. En una tormenta de 1997, un barco que venía de Japón perdió varios contenedores cargados de piezas de Lego, el barco terminó atracado en Southampton, Inglaterra y la mercancía se dio por perdida. Tiempo después del accidente, en las orillas del mar comenzaron a aparecer piezas de Lego, y 27 años después de dicho accidente, siguen viendo flotar cerca de la orilla del mar pequeñas piezas de Lego. Este accidente no solo provocó la contaminación del mar con las piezas de plástico, sino que ha puesto en riesgo la vida de varios seres marítimos que se han atragantado con ellas.

Barcos sostenibles

Uno de los retos para el camino hacia la transición energética es reducir las emisiones generadas por el transporte marítimo, ya que un estudio elaborado por la Organización Marítima Internacional afirma que el sector marítimo emite 1,000 millones de toneladas de GEI al año.

“¿Sabías que los buques pueden contaminar hasta 3,500 veces más que un vehículo terrestre y que un buque produce tanto azufre como 500 millones de automóviles?” (Safelink México, 2023, párr.4)

Contar con una flota de barcos sostenibles es uno de los desafíos más grandes de la industria marítima. Empresas como Maersk ha comenzado a emplear el metanol en sus embarcaciones como fuente de combustible, el cual genera mucho menos emisiones, aunque su costo es muy elevado.

Compañías extranjeras, principalmente en España, han centrado sus estudios en encontrar soluciones que permitan reducir las emisiones que causa la flota marítima.

Estos fueron algunos de los desafíos que presenta la industria marítima en una transición energética que busca el cero neto en un corto/mediano plazo, tanto compañías privadas como el sector público han tomado un arduo trabajo para que el sector genere un impacto positivo en el ambiente. ¡Nos seguimos leyendo!

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