¿BATALLA POLÍTICA O COMERCIAL? MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS GENERAN TENSIÓN EN LA INDUSTRIA DEL ACERO

¿De qué se le acuso?

Un grupo de 14 senadores del país del norte da aviso al gobierno del peligro que representan las importaciones del acero mexicano a su país.

Estados Unidos menciona que les preocupa el incremento de las importaciones del acero mexicano en los últimos 3 años (2020-2023) y las repercusiones que ha tenido en su país, como pérdidas de miles de empleos, el cierre de algunas plantas de acero y la pérdida de competitividad por los bajos precios.

A su vez, suponen y desconfían de que México está triangulando el acero de países asiáticos; mismo que los lleva a querer imponer aranceles al acero y aluminio mexicano. El país vecino amenaza con imponer aranceles de 25% al acero y 10% al aluminio mexicano si México no actúa para cumplir con el espíritu del T-MEC.

Es importante recordar que, en el 2019, Estados Unidos y México acordaron bajo la Sección 232 omitir cualquier tipo de arancel impuesto en ambos países en productos de acero y aluminio, además de omitir cualquier transbordo de dichos metales que se realice fuera del territorio.

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¿Qué fue lo que realmente pasó?

Raquel Buenrostro, secretaria de Economía de México; junto con la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (CANACERO) aseguran que “El acero mexicano se exporta a Estados Unidos con legalidad, transparencia, competitividad y respeto a las normas comerciales internacionales, particularmente establecidas en el T-MEC” (CANCERO en El Financiero, 2024, párr.14)

Las importaciones del acero mexicano en Estados Unidos no han incrementado ni son un peligro para la economía de la potencia económica mundial, de hecho, mientras México le vendió 2.3 millones de toneladas de acero a Estados Unidos, Estados Unidos le vendió a México 4.1 millones de toneladas.

En cuanto a términos porcentuales, la participación de México en el mercado estadounidense de acero es de 2.5%, mientras que Estados Unidos tiene 13.9% de participación del mercado mexicano.

Si el país del norte impone aranceles a ambos metales, nosotros tenemos que actuar de la misma forma; y en este escenario, Estados Unidos sale perdiendo porque nos vende más acero del que nosotros le vendemos.

Fuentes aseguran que se estarán viviendo más presiones en temas comerciales como el tema del maíz transgénico, energía y las inversiones asiáticas, a medida que se acerquen las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos.

Hay 53 congresistas que representan la industria del acero en Estados Unidos, por lo que están buscando cualquier cifra o indicador alarmante para demostrar frente a los partidos políticos que tienen interés en la industria y están aportando algo, así su trabajo no se verá arriesgado ante el cambio de gobierno.

México cuenta con el apoyo de organismos internacionales y gubernamentales para demostrar cifras de las importaciones asiáticas de estos metales al territorio, y la procedencia y manufactura del acero y aluminio vendido a Estados Unidos.

Nuestro país no cuenta con mayor preocupación de que se irrumpa el tratado de libre comercio (T-MEC) o la Sección 232 establecida en el 2019, ya que como país estamos alineando las tarifas arancelarias a la par del país del norte a 205 fracciones de productos de acero de aquellos países con los que no se tiene tratado; para evitar prácticas desleales del comercio o que se vea afectada la industria nacional.

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