BLINDAJE DIGITAL: LA IMPORTANCIA DE LA CIBERSEGURIDAD EN EL TRANSPORTE

La tecnología y automatización de los sistemas ha permitido que el transporte y la logística evolucionen a pasos gigantescos, sin embargo, la ciberseguridad en el transporte es un gran reto que presentan hoy en día y se traduce en millones de dólares para las empresas.

1.5 millones de dólares es el costo estimado que representa un ciberataque, según indican las estimaciones en un estudio del Ponemon Institute. Los daños en los ataques cibernéticos no se representan únicamente en pérdidas físicas de la mercancía transportada, sino también dejan daños reputacionales en la compañía que dañan la confianza de los clientes e impactan negativamente en la competitividad y sostenibilidad de la empresa.

Colocando a México como el segundo país de América Latina con más incidentes reportados, el estado aún no se encuentra listo en su mayoría para prevenir los ciberataques, ya que aún se detecta una falta de cultura sólida en ciberseguridad. “El 73% de las empresas del transporte indican que tienen la información necesaria para implementar una estrategia de defensa digital, pero sólo el 60% tiene un plan de respuesta ante este tipo de amenazas, y casi la mitad de ellas estima que este programa no es suficiente.” (Juan Manuel Martínez, 2024, párr. 6)

La ciberseguridad es un desafío que requiere una estrecha colaboración entre todos los actores de una cadena logística, ya que al sufrir un ataque puede causar interrupciones en las operaciones diarias y resultar en retrasos en las entregas que en ocasiones llegan a ser mercancías como componentes para el ensamble final de un producto, y el retraso en la entrega de un componente se ve afectado en el resto de los actores de dicha cadena logística.

En los últimos años se ha visto un incremento en este delito, reportes de la INEGI revelan que al menos el 78% de las empresas mexicanas experimentaron un incidente de seguridad entre el 2022 y 2023. Las amenazas se categorizan en dos: internas y externas.

- Amenazas internas: Son aquellas que provienen de los trabajadores de la compañía, ya sea de manera intencional o no. Un ejemplo  no intencional puede ser cuando abren un link que contenía virus y este roba la información o base de datos; un ejemplo intencional es cuando un colaborador comparte información a un tercero y contribuye con el delito.

- Amenazas externas: Son aquellas que provienen de criminales cibernéticos, o en algunos casos puede ser la propia competencia quien quiera dañar la reputación de su mayor competidor.

Entre sus amenazas más comunes se encuentran el phishing, ransomware, y la explotación de vulnerabilidades en software. Implementar medidas y tecnologías avanzadas en el transporte con el apoyo de todos los actores de la cadena de suministro, permite tener una ciberseguridad que protege a los sistemas logísticos de amenazas.

Las empresas transportistas se enfrentan a un gran reto, ya que actualmente se combinan los delitos “tradicionales” con nuevos delitos cibernéticos; vivimos en un mundo en donde dependemos cada vez más de la tecnología y las comunicaciones, por lo que siempre debemos sacar un beneficio de ellas y buscar minimizar aquellos desafíos que puedan dañar el entorno y la rentabilidad de la compañía.

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