PUERTOS DE MÉXICO: PROYECTOS DE AMPLIACIÓN Y MODERNIZACIÓN DE LOS PUERTOS Y SU IMPACTO EN EL COMERCIO EXTERIOR DE MÉXICO
Los puertos marítimos son pilares estratégicos para el comercio exterior de México, conectando al país con importantes mercados internacionales.
Enfrentando el creciente volumen de mercancías y la necesidad de optimizar la infraestructura, se han impulsado proyectos significativos de ampliación y modernización en algunos puertos. Estos proyectos buscan no solo incrementar la capacidad operativa y eficiencia, sino también fortalecer la competitividad de México en el comercio global, mejorando la conectividad y agilizando la cadena de suministro. Esta investigación explora los detalles de dichas iniciativas y su impacto en el comercio exterior del país.
Proyectos de mejora en puertos mexicanos
Con el objetivo de posicionar a México como una potencia portuaria y atraer mayores inversiones, esta administración ha emprendido un ambicioso proyecto de modernización en los puertos de Veracruz, Tuxpan, Manzanillo, Lázaro Cárdenas y Altamira, con la meta de duplicar la capacidad de carga y alcanzar un manejo anual de 500 millones de toneladas, frente a las actuales 280 millones de toneladas. Este avance es esencial para contar con puertos más amplios, dinámicos y modernos que faciliten la exportación de productos mexicanos.
Actualmente, el 57 % del comercio exterior de México se realiza por vía marítima. En el primer año de Gobierno, se invirtieron más de 2,380 millones de pesos entre recursos públicos y privados, en obras con un presupuesto total de 6,851 millones de pesos.
Entre los proyectos destacados, se encuentra la primera fase de la segunda terminal de contenedores en el puerto de Manzanillo, un paso clave para consolidarlo como un puerto de clase mundial. Además, se han realizado 12 obras adicionales en estados como Baja California, Sinaloa, Colima, Michoacán, Oaxaca, Chiapas y Quintana Roo, incluyendo mejoras en las terminales de Ensenada, Lázaro Cárdenas, Salina Cruz, Puerto Madero, y Quintana Roo.
Los trabajos incluyen la modernización de los accesos 1 y 2 del puerto de Ensenada, Baja California, con una inversión de 41 millones de pesos, para mejorar la eficiencia y seguridad en el control y manejo en las zonas de carga, principalmente de carga mineral y contenerizada, y el muelle de cabotaje, que ahora puede recibir embarcaciones de mayor capacidad, gracias a una inversión de 19.9 millones de pesos.
En Puerto Madero, Chiapas, se destinó un presupuesto de 82.2 millones de pesos para dragado de mantenimiento, incrementando la seguridad de las maniobras de ingreso y salida de barcos. En Manzanillo, Colima, se construyó la Terminal Especializada de Contenedores II, con una inversión de 4,095 millones de pesos, además de una serie de obras de conectividad vial y ferroviaria por 667.6 millones, que incluyen pasos elevados, puentes peatonales, y la primera fase de una aduana en la zona norte del puerto con 253.1 millones.
En Lázaro Cárdenas, Michoacán, se completó el dragado de la dársena norte y oriente con una inversión de 942.3 millones de pesos, aumentando la capacidad de recepción de buques y diversificación de cargas. También se construyó un patio ferroviario en la Isla del Cayacal, con una inversión de 204 millones de pesos, optimizando el tránsito de mercancías.
Otras obras incluyen la ampliación de la bocana de Salina Cruz, Oaxaca (296.5 millones de pesos); la nueva terminal de transbordadores en Isla Mujeres, Quintana Roo (29.2 millones), y la construcción de un malecón, muelles náuticos y una rampa en Altata, Sinaloa, con una inversión de 91.9 millones, que mejoran significativamente la infraestructura portuaria en la región.
Impacto en el Comercio Exterior
Las recientes mejoras en los puertos mexicanos tendrán un impacto considerable en el comercio exterior al incrementar la capacidad de carga, eficiencia y conectividad de las principales terminales del país. La ampliación en puertos como Manzanillo, donde se construyó la Terminal Especializada de Contenedores II, y el dragado en Lázaro Cárdenas, permitirá recibir embarcaciones de mayor tamaño y manejar un volumen anual de hasta 500 millones de toneladas, comparado con las 280 millones actuales. Estas expansiones no solo optimizan los tiempos de carga y descarga, sino que también mejoran la conectividad ferroviaria y vial en puntos estratégicos, como en Manzanillo, donde se han agregado pasos elevados y una nueva aduana en la zona norte del puerto.
Asimismo, las mejoras en puertos regionales, como los accesos renovados en Ensenada y el dragado de Puerto Madero, incrementan la seguridad y capacidad operativa en zonas clave para la exportación de carga mineral y contenerizada. Con estas obras, México se vuelve más atractivo para las inversiones extranjeras, fortaleciendo su posición en la cadena de suministro global y facilitando la distribución de productos nacionales hacia importantes mercados internacionales.
En conclusión, los proyectos de ampliación y modernización de los puertos mexicanos representan un paso estratégico hacia el fortalecimiento del comercio exterior de México. Con inversiones sustanciales y mejoras en infraestructura, como la construcción de la segunda terminal de contenedores en Manzanillo y el dragado en Lázaro Cárdenas, el país incrementa significativamente su capacidad operativa, conectividad y eficiencia en la cadena de suministro. Estas obras permiten no solo el manejo de mayores volúmenes de carga, sino también la recepción de embarcaciones de gran tamaño, consolidando a México como un punto estratégico logístico de relevancia en el comercio global. Además, las mejoras en puertos regionales diversifican las capacidades portuarias en diferentes zonas del país, incentivando la inversión extranjera y elevando la competitividad de México en los mercados internacionales.