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RECINTO FISCALIZADO ESTRATÉGICO: USO Y BENEFICIOS DE LOS RECINTOS FISCALIZADOS ESTRATÉGICOS PARA MEJORAR LA COMPETITIVIDAD Y EFICIENCIA DE LAS OPERACIONES ADUANERAS

Un Recinto Fiscalizado Estratégico (RFE) es una zona delimitada dentro de un puerto, aeropuerto, o zona cercana a un cruce fronterizo, donde mercancías pueden ser introducidas bajo el régimen aduanero denominado recinto fiscalizado estratégico.

Este régimen permite introducir mercancía extranjera, nacional, o nacionalizada por tiempo limitado para ser almacenadas, manipuladas, transformadas o sometidas a diferentes procesos sin el pago inmediato de impuestos y aranceles. Estos recintos están diseñados para facilitar las operaciones de comercio exterior, permitiendo a las empresas reducir costos y agilizar sus procesos logísticos y aduaneros.

Las mercancías que son destinadas al RFE son mercancías de procedencia legal, con excepción de los petrolíferos. Estas se pueden extraer del RFE para importarse definitivamente, en el caso de proceder del extranejero; exportarse definitivamente, en el caso de ser procedencia nacional; retornar al extranjero las de este origen o reincorporarse al mercado las de origen nacional; importarse temporalmente por maquiladoras o empresas con programas de exportación autorizados por la Secretaria de Economia; y destinarse al régimen de depósito fiscal.

Beneficios

Los Recintos Fiscalizados Estratégicos (RFE) ofrecen una optimización de costos al permitir diferir o reducir el pago de impuestos y aranceles hasta que las mercancías sean introducidas al mercado nacional. Además, brindan flexibilidad operativa, ya que las empresas pueden realizar procesos de transformación, reparación, ensamblaje y etiquetado sin limitaciones aduaneras. Su uso también se traduce en una mayor agilidad en el comercio exterior, simplificando los trámites administrativos y reduciendo los tiempos de desaduanamiento. Finalmente, los RFEs facilitan las estrategias logísticas al permitir una consolidación y distribución más eficiente de las mercancías, mejorando así la eficiencia de toda la cadena de suministro.

El régimen fiscal y operativo del Recinto Fiscalizado Estratégico (RFE) ofrece diversos beneficios y procedimientos ágiles. En términos fiscales, se destaca la certificación inmediata de IVA/IEPS y un DTA de 1.76 al millar para activo fijo. Es posible introducir al RFE mercancía nacional o importada de forma definitiva para su almacenaje, exhibición, venta y distribución sin que se considere como exportada ni se destine al régimen de RFE. 

Operativamente, se cuenta con prórroga de vigencia automática, inscripción inmediata en el padrón de importadores, y la posibilidad de despacho de mercancías ante cualquier aduana, incluso en días y horas inhábiles, con una permanencia de las mercancías de hasta 60 meses. Además, se permite la operación bajo el programa IMMEX dentro del RFE, la rectificación del origen de mercancías, y la extracción de mercancía nacional o nacionalizada del recinto. 

A nivel estatal, se incluyen beneficios como la exención o reducción del Impuesto Sobre Nóminas (ISN), el Impuesto Sobre Uso o Tenencia Vehicular, y derechos relacionados con el refrendo, comodato y renovación de licencias de bebidas alcohólicas. También se facilita la constancia de compatibilidad territorial para trámites en parques industriales, la resolución de la manifestación de impacto ambiental, el registro público de la propiedad y del comercio, así como la obtención de dictámenes sanitarios y la verificación sanitaria de establecimientos.

Impacto en la competitividad y eficiencia de las operaciones aduaneras

“El Recinto Fiscalizado Estratégico (RFE) es una figura a la que se le dará una renovada energía y aplicación, para verla proliferar como un instrumento de competitividad en el comercio exterior tanto en la frontera como en otras zonas del país, gracias a las medidas incluidas en el Decreto para el fomento de este esquema” - Dr. Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda y Crédito Público

Los Recintos Fiscalizados Estratégicos (RFE) mejoran la competitividad de las empresas al reducir costos operativos y fiscales, lo que les permite ofrecer precios más competitivos en el mercado. Además, estos recintos contribuyen a una mejor gestión del inventario, ya que las empresas pueden adaptar su producción y almacenamiento según la demanda del mercado. También aumentan la eficiencia logística, dado que están ubicados estratégicamente para facilitar el acceso a rutas de transporte y centros de distribución. Por último, fomentan la inversión extranjera al proporcionar un entorno aduanero y logístico más favorable para las empresas internacionales, lo que es clave en un contexto de globalización y competencia intensa

Factores para implementar un RFE

Los Recintos Fiscalizados Estratégicos (RFE) deben estar ubicados estratégicamente cerca de puertos, aeropuertos o zonas industriales para maximizar la eficiencia logística y facilitar el acceso a las rutas de transporte. Además, es fundamental contar con una infraestructura moderna y una conectividad eficiente que soporten operaciones de alto volumen y los procesos aduaneros necesarios. Las empresas que operan dentro de un RFE también deben cumplir con las regulaciones locales e internacionales para garantizar la conformidad y la legalidad de sus actividades. Por último, es crucial contar con personal capacitado que pueda manejar los procesos específicos que se realizan en estos recintos, lo que contribuye a una operación más eficiente y efectiva

Desafíos y consideraciones

Los Recintos Fiscalizados Estratégicos (RFE) enfrentan varios retos que limitan su efectividad y adopción. Uno de los principales desafíos es la falta de infraestructura, ya que el país requiere mejorar sus carreteras, aeropuertos y plataformas logísticas para optimizar el transporte y la operatividad. Además, existe una desconexión entre las aduanas y los RFEs, ya que cada aduana tiene un proceso de entendimiento diferente en relación con las leyes del sistema aduanero, lo que puede dificultar la implementación y operación de los RFEs en distintas regiones.

Otro reto significativo es la falta de difusión de los beneficios del RFE. Muchos parques industriales, que son fundamentales para el desarrollo del nearshoring, no están interesados en esta figura fiscal, lo que indica una necesidad de informar y educar a las empresas sobre las ventajas que ofrece el RFE para mejorar sus operaciones y competitividad.

Los Recintos Fiscalizados Estratégicos (RFE) representan una herramienta clave para optimizar las operaciones aduaneras y mejorar la competitividad de las empresas en el comercio exterior. Estos recintos permiten la introducción de mercancías bajo un régimen fiscal que facilita su almacenamiento y manipulación sin el pago inmediato de impuestos y aranceles, lo que contribuye a una reducción significativa de costos. La flexibilidad operativa que ofrecen los RFEs permite a las empresas realizar transformaciones y otros procesos logísticos sin las restricciones habituales, además de simplificar los trámites administrativos y agilizar el desaduanamiento.

Sin embargo, para maximizar los beneficios de los RFEs, es necesario abordar ciertos retos. La falta de infraestructura adecuada y la desconexión entre las aduanas y los RFEs complican su implementación efectiva. Asimismo, la difusión limitada de sus ventajas ha llevado a que muchos parques industriales no estén interesados en esta figura fiscal, lo que subraya la necesidad de educar a las empresas sobre los beneficios que pueden obtener.

A medida que el país continúa desarrollando sus capacidades logísticas y aduaneras, los RFEs tienen el potencial de convertirse en un pilar fundamental para fomentar la inversión extranjera y fortalecer la competitividad de las empresas en un mercado global cada vez más competitivo. Por lo tanto, es crucial que se realicen esfuerzos coordinados entre las autoridades y el sector privado para superar los desafíos existentes y promover una mayor adopción de los Recintos Fiscalizados Estratégicos.